hogar dulce hogar.....

Desde aquí, en el lugar
donde habito el personaje
anónimo y consecuente .....
en búsqueda de un nuevo rincón
dejando los colores, la prosa y la fotografía

me despido, sin ser un adiós
sino, un hasta luego pasajero
que seguirá tumbando en el eco
de las frías paredes
en las interminables noches
vividas en la habitación

en este lugar, donde no falto la alegría
el jolgorio, la pachanga y el misticismo
se albergaron sueños y realidades
de los que pretenden cambiar el mundo
en un cuarto de segundo...

Escrito de Alexis, Ariel y Daniel


No hay que temer perder!!
si las noches son heladas
y los vinos están fríos en el paladar
no hay que temer

hay que temer!!!
si un amigo se pierde en los colores
o en los bares entreabiertos
en los mentirosas miradas
o en el ruido de las calles

no hay hogar amigos mios!!!
cuando las paredes son ajenas
o las tazas queman los labios
y las puertas no hablan con las calles

un hogar, es un corazón abierto
cálido como el vino
abierto como la mirada del mar
apretado como la garganta al llorar

no hay que temer!!!
si los hogares están en el alma
amigos mios....!!!

En relación al tiempo

Las miradas se entrelazaron cuando doblaron sus esquinas para verse en sí mismas, cruzaron la punta de diamante,pero no encontraron la cuadra, ni señales de ambos. Sus paralelos caminos, adversos, en contra uno del otro, fueron rodando junto con las maquinas del amanecer parpadeando por los retrovisores vacíos de las idas a sus casas. uno vuelve al trabajo, sin los minutos concordantes, los anuncios, las voces y los sueños que aun esperaban su pausa. El otro guia las pupilas al pavimento cortado, buscando un cable para sus frías alas y no volar con los colores del cielo.

Se hallaron frente en alto mirando el cielo rojo de la espera y la luna enrojecía en el húmedo pavimento, fue un lapsus del eclipse mirar el reflejo del falso mar, cuando el viento la llamo, no sonrió en el acorde, esperaba inquieta su presencia, él salio en el acto con un verde antifaz.

La gente alrededor salio a la pista del violento baile. A ella le cargan los choques y a él le encanta toparse en medio de la partitura. La mirada cayó en el espacio en que él le sonrió, en la mitad de  la redonda burbuja de su dulce mirada. Al fin somos dos, susurro.